lunes, 2 de septiembre de 2013

KIEV

Nuestra ruta desde Alushta era hacia el norte, atravesando de nuevo la península de Crimea para meternos en la planicie ucraniana hasta llegar a la capital Kiev. Lo primero que observamos es que la frase tópica de los tiempos del Soviet,  “Ucrania, granero de la URSS” era cierta. En este país no se ven montañas, es todo llanura cultivable. Se pueden ver grandes extensiones de cereales, girasol, y otras plantas que no conocemos. La tierra parece fértil y fácil de trabajar. Se veía maquinaria moderna y bastante actividad agropecuaria.
La carretera, simplemente aceptable. Hay tramos buenos intercalados con otros mortíferos. No es que haya muchos agujeros en el asfalto, sino que éste está rugoso en algunas zonas. Los abombamientos son tan abundantes que no hay manera de evitarlos con lo que el coche se lleva una paliza brutal. En algunos baches la suspensión llega al tope, con lo que en varias ocasiones salimos volando. Sin embargo los conductores son bastante disciplinados. Algún descerebrado nos adelanta a 200 por hora casi rozándonos, pero esto también pasa en España. En líneas generales se circula bien. Sofía aprovecha para practicar la conducción y coge el volante una hora diaria aproximadamente. Durante este tramo comentó que había disfrutado conduciendo. Cogió la furgoneta tempranito, antes de la 7 de la mañana, y la llevó por una carretera bastante buena, con poco tráfico, todo llano, sin grandes complicaciones: una delicia. Por mi parte he notado que conduce mucho mejor, va más relajada y lleva el volante con mejor tacto. Se nota que la práctica le beneficia.
Paramos en un mercado y para la cena compramos un par de chuletones de vaca con idea de hacerlos a la parrilla. El problema es que esa noche decidimos parar en un motel muy agradable y baratito, con lo cual la carne se quedó para el día siguiente.
Motel
Y eso fue lo que hicimos nada más llegar al hostal de Kiev, cocinar en nuestro hornillo los dos chuletones. Hasta aquí todo bien, el problema surgió cuando la cacerola empezó a echar humo a destajo originándose una humareda descomunal que alarmó a la limpiadora. Ésta se chivó a la jefa del hostal (la recepcionista) que subió y nos llamó al orden porque en esa cocina no se podía cocinar, no había ningún cartel que lo indicara, aunque parecía evidente porque allí sólo había un microondas. La verdad es que se armó una humareda tremenda, como las que se forman cuando te olvidas una sartén al fuego. En todo el hotel olía a carne chamuscada. Pedimos disculpas y limpiamos todo lo mejor que pudimos. Uff ¡qué bochorno!
Ah, se me olvidaba, aparcando junto al hostal le di un golpe a la furgoneta contra un árbol mal estacionado. Abollé el portón trasero y estallé uno de los pilotos. Desde entonces no duermo bien por el disgusto. Ya sabéis que yo amo a mis vehículos y los cuido mejor que a mí mismo. En fin, intentaré seguir viviendo con esta amargura en el corazón.

Catedral de Santa Sofía, en Kiev 
Funicular

Con Kiev nos pasó como con Ereván en Armenia. Apreciamos una gran diferencia de nivel entre la capital y el resto del país. Al menos la comparación con Odessa era llamativa porque esta ciudad estaba desastrosa de calles y edificios, con tranvías destartalados y suciedad por todas partes. Kiev en cambio está impecable. Ciudad bien mantenida, metro espectacular y un estadio de fútbol funcionando en plan europeo. Os comento lo de estadio porque anoche fuimos a ver un partido entre el Dínamo y el Dnipropetrovsk, creo. Resultado final 1-1. El partido no valió nada, el ambiente estupendo.

Estadio olímpico

Los ultras del Dínamo

Con los hinchas del Dínamo


1 comentario:

  1. Hola viajeros!!
    Jope, que envidia y que buenos ratos me haceis padar a la salida del trabajo.
    Hoy en el bar los clientes me miraban cuando me he reido un monton con lo de "aguantamos hasta la mitad" (lo del teatro).
    Leyendo vuestro blog se ve claro que curiosidades, prejuicios infundados, aventuras, etc, no es necesario ir a buscarlos tan lejos como creemos.
    Muy bueno y didactico lo del cirilico.
    En fin, que gracias por estos buenos ratos!!
    Abrazos, salud y suerte!!

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