Esta entrega se titula “Atascados en Turquía”. Digo
“atascados” porque lo más seguro es que tengamos que estar aquí una semana
esperando a que el barco zarpe. Llegamos justo el día siguiente a la salida
anterior. Ayer estaba fondeado en Port Said esperando permiso de las
autoridades de Egipto para atracar. No se sabe si los líos en ese país van a
retener la nave unos días o incluso si la van a obligar a regresar. Todo esto, más un día o dos de descarga y carga, más la travesía de vuelta, más los retrasos
ocasionados por una gestión desorganizada e ineficiente de la consignataria, pueden
ocasionarnos una espera de muchos días en una zona de Turquía que no tiene nada
de especial (ya buscaremos sitios que visitar). En resumen, que tenemos que
llamar todas las mañanas a la compañía marítima a ver si el barco ha llegado, y
mientras tanto, vida tranquila en un camping muy bonito de un turco/holandés
friki que tiene el chiriguito como el bar de Joe en San José, Almería, llena de
cacharros viejos, motos, coches, cortacésped, etc. De momento la moral sigue
alta y mantenemos la esperanza de coger el barco el Martes o Miércoles de la
próxima semana.
|
Unimog encima de la oficina del camping |
No hay comentarios:
Publicar un comentario